Una de las cosas que llama la atención de las limosinas es el no saber quién o quienes están adentro, esto debido a su exclusividad inherente. Puede que algunas de ellas transporten celebridades detrás de sus cristales tintados pero, en contra de lo que se pueda pensar, tú también puedes darte el gustazo de ir en limusina por la gran metrópolis de Perú.
Por ejemplo, hay gente que reserva para que se la busque en una limusina al aeropuerto y llegar hasta la ciudad; recorriendo las calles como una auténtica estrella. Hay otros casos en los que se solicitan para darle una especial e inolvidable sorpresa a la pareja o persona especial, puesto que la comodidad y diversión interna va a acompañada de total discreción y hermosos panoramas citadinos.
La realidad para la mayoría es que si cuentan con un grupo de al menos 6 personas, es posible vivir esta experiencia de manera que salga más económico y puedan salir por completo de la rutina.